Graciaas!

lunes, 12 de enero de 2009

Todo me salía al revés.

Todo, absolutamente TODO lo que hice ayer me salió mal. En primer lugar, al intentar apagar la alarma del despertador, el botón OFF se bloqueó. Por primera vez en mi vida tuve que soportar ese infernal sonido durante los cinco minutos que tarda en dejar de torturar el ambiente. Creo que fue exactamente ese momento el que logró desquiciarme para todo el día. Abrí las cortinas esperando ver el Sol, pero para mi desgracia, fuera llovía no mucho, ni muchísimo... más bien lo siguiente.

Fui hacia el baño y al abrir el grifo... adivinad. Sí, no había agua. Por tanto, me resigné a lavarme con las caras aguas termales que usa mi madre en sus sesiones de belleza. Me vestí como buenamente pude, no sin tropezar varias veces al intentar ponerme los pantalones. A la hora del desayuno, fue la Ley de Murphy la que se encargó de fulminar mi suerte: mi hermana había agotado las existencias de MI zumo; se me quemaron las tostadas; cuando conseguí quitar la parte quemada y hecharles la mermelada que a punto estuvo de acabarse, POR SUPUESTO, se me cayó la más perfecta por el lado (cómo no) que me había costado tanto untar; la despensa no escaseaba en galletas, pero claro está, que todas pertenecían a ese grupo de alimentos biológicos-integrales que no soporto y que están tan de moda en mi casa. Finalmente, acepté que ayer no me tocaba desayunar, así que recogí aquel desastre y volví a usar aguas termales, esta vez para lavarme los dientes. Al volver a mi cuarto (que ya esperaba que estuviese en llamas...) descubrí un aguacero entrando por la ventana y empapando ese trabajo con el cual me tiré tres semanas encerrada en mi habitación. Mi madre anunció que en tres minutos pondría en marcha el coche, asique cogí el móvil (¿he de decir que estaba sin batería?), dinero y... la carpeta al cabo de 3 minutos y 24 segundos. Es cruel, pero sí: mi madre se había ido. Salí a la calle pensando en la excusa que le diría al profesor de historia por llegar tarde al examen de evaluación, cuando, como es de esperar, un coche pasó por mi lado a toda velocidad mojándome de arriba a abajo. Ahí me quedé bloqueada, con el puño en alto y la boca abierta, durante varios minutos. Logré llegar al instituto, tarde, empapada, sucia y desquiciada, pero al fin llegué. Por supuesto, no pude hacer el examen de historia y mis pobres excusas no convencieron ni a la conserje, que me dejó fuera del centro hasta que no empezó la siguiente clase. Entré por la puerta aguantando las sutiles miradas de mis compañeros y, sin sorpresa aparente, recibí la noticia de que la calefacción no funcionaba y que, además, la profesora no había venido. Al llegar a mi mesa, mi compañera me dedicó una extraña sonrisa y una pregunta: ¿Qué haremos hoy en Educación Física? (Sí, se me había olvidado el chándal.) A la cual respondí un "Qué más da" más bien poco creíble. Llegó la hora del recreo y me alegró ver a tanta gente en los pasillos, así al menos, nadie repararía en mí. Pero llevaba demasiado tiempo jugando con mi maltrecha suerte y al poner un pie en la escalera que baja hacia la cafetería, resbalé con el agua y fui botándo sobre distintas partes de mi cuerpo hasta llegar abajo. Se oyó una carcajada general y sólo veía dedos apuntando hacia mi dirección.

Nosé cómo pero logré salir de allí, y fui trastabillando de nuevo hasta mi solitaria clase. La siguiente hora estuvo marcada por la bronca que tuve que soportar de mi profesora de economía al no entregarle ese trabajo que la lluvia había devorado horas antes. (Decirle que se me había mojado era casi peor que la excusa de: "Se lo comió mi perro"... aunque tal vez si tuviera cualquier tipo de mascota, habría probado suerte.) Al final, logré aguantar dos clases más de reprimendas y preguntas sin respuesta. Salí con un tremendo dolor de cabeza y volví despacio a casa aguantando los ladridos de cada perro con el que me cruzaba. Llegué a casa y seguía sin haber agua, mi madre había hecho lentejas (la comida que me darían en el infierno si tuviera que ir algún día), y para colmo, mi tía había dejado a mi primo de tres años en casa. Llamar a mi primo "niño" es mentir de una manera indiscriminada: a un ser pequeñín que sólo sabe decir "tonta" y "fea", que su forma de decirte "Quiero jugar" es darte una patada en la espinilla, que cuando tiene hambre te escupe diciendo "Galleeeetaaaaaas!"... no se le puede llamar primo, ni niño, ni siquiera persona. Más bien diablillo, demonio o si me apuras Lucifer. Bueno, sorprendentemente, salí de una pieza, y fui a llevar al hijo de Satán a su casa. Allí me esperaba mi tía con una gran sonrisa en la cara y la correa de su perro en la otra. Vaya, se ve que no me iba a librar de los dos seres más malvados de la casa, y me dispuse a sacar al majete del perro. El paseo fue bastante bien, mucho mejor de lo que me esperaba, e incluso el chucho me dio una tregua en la que me pude parar a hablar con una amable vecina. La mujer se fue pronto y allí me quedé yo, con el perro mirándome arrepentido y unos olorosos restos suyos sobre mi zapatilla derecha. A la pata coja, devolví el perro a su dueña y me marché corriendo a casa. De nuevo tuve que usar aguas termales, esta vez para intentar sacarme aquel olor tan ... intenso. No quise escuchar la mala noticia con la que venía mi padre, ni tampoco preguntar qué había para cenar. Simplemente me preparé un vaso de agua con un gran analgésico en disolución y me metí en la cama. Cogí el Quijote, no sin esfuerzo, sintiendo una gran gratitud, pues me quedaban apenas unas trescientas páginas y el examen era sólo al día siguiente. Como no, mi buena suerte consiguió que se me cayera el libro al suelo, quitando el marcapáginas de su lugar, y arrasando todo lo que encontró en su camino, como por ejemplo, el vaso de agua que se derramó entero sobre mi apreciado edredón de plumas. Ese fue el momento culminante. Durante todo el día había aguantado sin llorar, sin gritar, sin lanzar objetos, sin ni siquiera quejarme. Pero al ver mojado mi edredón favorito me acordé del despertador, de las aguas termales, de las tostadas, de las galletas, del coche, de la lluvia, del frío, de las risas de mis compañeros, de las broncas, de mi primo y sus patadas, del perro y sus restos, del Quijote y sobre todo, de mi quierido Eferalgan derramándose sobre mi amado edredón. Y en el momento en el que me puse la almohada en la cabeza para hacer como que me auto-mataba, me despertó el sonido de un despertador. Abrí los ojos y accioné el botón OFF. ¡Oh, cielos! Se había bloqueado...

Buuf... vaya día me esperaba.


Lo que intento decirte es que entiendo lo que es sentirse el ser más pequeño, insignificante y patético de la humanidad y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías. Y da igual cuántas veces te cambies de peinado, o a cuántos gimnasios te apuntes, o cuántos vasos de Chardonnay te tomes con las amigas, porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar. Y cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz. A veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará en tu puerta. Y después de todo eso y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio. Y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo, y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse.
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17 comentarios:

Unknown dijo...

Hoy no te hago sonreír yo a ti, sino tú a mí. Me parecía increíble que te hubiese sucedido tanta desgracia en un mismo día... pero lo has contado tan bien, que parecía totalmente real.

¡Qué majetona eres, por diossss!

Anónimo dijo...

Jope Banana, eres increible.





RAF.

Agua dijo...

Que texto mas divertido! me has alegrado la mañana!!! :-)

ana dijo...

GUAPA.

el ultimo texto es de kate winslet en la pelicula vacaciones verdad verdad¿? ._.

Por cierto que sepas que pieces de Red y Nickelback ''far away'' son mis canciones favoritas.

un abrazo (********)

sRta. roCk&roLL dijo...

creo que me he reido con tu entrada mas que con cualqueir otra que haya leido.

enhorabuena.!

P.D: espero que tengas muy buenos dias elr esto del año!...o por lo menos...algo mejores de lo que has escrito! ;)

un besooo

Claudia.* dijo...

Y cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz. A veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará en tu puerta. Y después de todo eso y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio. Y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo, y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse.

me mataste!
me encaantoo tu post! =)

VaNe dijo...

tantas desgracias en 24 horas!...

que este bien
suerte y cuidese!!
=D
muak!

Anónimo dijo...

A veces... tienen que pasar cosas así (en días así) para que realmente apreciemos el resto de días "no tan malos", ¿no? :P

Bueno, espero que, tras el sueño, lo único "idéntico" fuese que se quedaa clavado el off del despertador... :S


Un besote!

Anónimo dijo...

anaaaaa me encantaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡



en seriiO esCriibes taaaan biieeeeeen


aunQue esO no t paro de decír incansablemente pero esque de verdad me encanta nunca había leído algo cn tanto sentimiento metido y que en realidad es real y ns pasa a todos...

Anaa eres la mejOOr

jijiji

Julia dijo...

¡¡Qué genial!! Me he reido mucho :)

Y la artista eres tú. Se ve a la legua ;)

Besitosssss

rOo RAMONE dijo...

Jajajaajajaja
y describir mi carcajada en cada párrafo sería una grosería, pero me ha pasado,
te juro que me ha pasado,
talvez por eso estaba con los ojos llorosos de tanto reír.
Ya vendrán mejores días reina.
Un besote!

Enrique Palacios dijo...

jajaja a mi me paso algo similar pero 3 días seguidos :S (La semana que acaba de pasar)

Y porque no te gustan las lentejas?,son riquísimas! :P
Me gustan mucho las menestras, cuando era chico no, pero ahora son mis platos favoritos hehe

Beso!

Ninfa Replicante dijo...

Impresionante, me ha encantado.

Deep dijo...

lo del quijote ha sido lo mejor.. xDD

Un beso preciosa!^^

cyber_ninia dijo...

ja! que dia xD sabex me ALEGRASTES el dia y yo que pensaba que era la unica que le pasaban esas cosas :/, super tu blog re bueno...

"aveces pasan cosas que nunca pensamos que va a pasar, cosas que te dejan una leccion, cosas que te arrancan el corazon, cosas que te amarca hasta lo profundo de tu alma...cosas que pasan, cosas que atacan, cosas de vidas que nunca pasa... todo biene y todo va y haci todas las cosas pasan, como pasa un tre por la ma/ana"

chaus!!! super tu blog....

Unknown dijo...

Empezar el dia con 5 minutos de el pitido abrasador del despertador es como pasar toda una vida en el infierno. No lo podría soportar.

Eso si que es tener un mal día de esos que es mejor meterse en la cama y que no se repitan NUNCA JAMÁS.

Besos

Vaqusita * dijo...

Que buen texto me encantoo! :) y el blog increible.. un besito!